Si estás pensando en comprar un nuevo asiento para bicicleta (más propiamente conocido como sillín), es probable que sea porque el que utilizas actualmente es incómodo.
La comodidad es un problema común, especialmente entre los nuevos ciclistas, y una solución es conseguir un nuevo sillín que se adapte mejor al tipo de conducción que haces y a tu mecánica corporal.
Sin embargo, la elección de un nuevo sillín puede ser una tarea desalentadora. Hay muchas opciones y la comodidad es a menudo muy subjetiva, lo que significa que el sillín que funciona para tu amigo no necesariamente funcionará para ti.
Este artículo le ayudará a comprender cómo los materiales, la amortiguación, el diseño y el tamaño del sillín, así como el tipo de conducción que realiza, pueden influir en su elección.
Si te diriges a una tienda de bicicletas, comprueba si puedes probar un sillín para comprobar su comodidad. En muchas tiendas, aunque no tengan el sillín exacto que quieres probar, tendrán algo comparable que podrás probar. Mientras estés montando, varía tu posición, monta rápido y más despacio y golpea algunos baches.
Considere el tipo de conducción que realiza
El asiento para bicicleta se suele clasificar en una de estas cinco categorías:
Ciclismo recreativo: Si te sientas erguido mientras pedaleas en una bicicleta de paseo, urbana o de cercanías y prefieres los paseos cortos, prueba un sillín diseñado para el ciclismo recreativo. Los sillines suelen ser anchos, con acolchado de felpa y/o muelles, y a veces tienen un morro corto.
Ciclismo de carretera: ¿Compites o haces muchos kilómetros en carretera? Los sillines para ciclismo de carretera suelen ser largos y estrechos y tienen un acolchado mínimo para conseguir la mejor transferencia de potencia durante el pedaleo.
Ciclismo de montaña: En los senderos de montaña, te pones alternativamente de pie sobre los pedales, te pones muy atrás (a veces simplemente te quedas colgado o incluso fuera del sillín) o te agachas en una posición recogida.
Debido a estas variadas posiciones, necesitarás un sillín específico para la montaña con acolchado para los huesos del asiento, una cubierta duradera y una forma aerodinámica que te ayude a moverte.
Cicloturismo: Para recorrer largas distancias, querrás un sillín que se encuentre entre los de carretera y los de montaña. Los sillines para cicloturismo suelen ofrecer amortiguación para los huesos del asiento y un morro bastante largo y estrecho.
Para ir al trabajo en bicicleta: Al igual que los sillines para ciclismo de carretera y cicloturismo, los sillines que son buenos para los desplazamientos al trabajo tienen algo de acolchado, pero generalmente no demasiado. Los ciclistas que se desplazan al trabajo con lluvia o sol pueden querer considerar la resistencia a la intemperie de los materiales de la cubierta.
Decida el tipo de acolchado que desea
Existen dos grandes categorías de sillines de bicicleta: los sillines de rendimiento, que tienen una amortiguación mínima, y los sillines de amortiguación, que tienden a ser de felpa.
Un asiento para bicicleta de rendimiento suele ser largos y estrechos y tienen un acolchado mínimo para crear una transferencia de potencia máxima y un roce mínimo durante el pedaleo. Suelen encontrarse en bicicletas de carretera, de montaña y de paseo.
Los sillines de amortiguación suelen ser anchos, con acolchado de felpa y/o muelles para absorber los baches de la carretera. Suelen tener un morro corto. Suelen encontrarse en bicicletas diseñadas para el ciclismo recreativo y de crucero.